El calvinismo

Hoy en día, un número cada vez más grande de iglesias, ministerios y seminarios están promoviendo el calvinismo. Aunque los eruditos en esta doctrina proclaman que el calvinismo es complejo (y es cierto que ellos han creado de él un sistema complejo), los rudimentos son muy básicos y fáciles de entender. Llamar algo herejía es claramente una acusación muy fuerte, y nunca debe hacerse livianamente. Para que algo se clasifique como herejía, tiene que ser una desviación de las enseñanzas fundamentales de la Biblia. Nada puede ser más serio que una desviación del mismo Evangelio. El calvinismo realmente presenta "otro evangelio". Juan Calvino enseñó que Dios se glorifica por medio de hacer nacer billones de personas en el mundo, con el único propósito de quemarlas en el infierno por toda la eternidad. Este cuadro por sí solo da un punto de vista de Dios que no se encuentra en ninguna parte de las Escrituras. No solo representa erróneamente a Dios, sino que también crea una plataforma sobre la cual se ha edificado "otro evangelio" que es fatalista, y que hace el sacrificio de Cristo inalcanzable para cualquier que quiera llegar a Él. La salvación ya no es cuestión de una decisión. Además, el calvinista nunca puede saber si él o ella sea, o no, uno de los "elegidos". Entonces, el "Evangelio" calvinista está puesto sobre un fundamento de duda, en lugar de la creencia bíblica en el sacrificio de Cristo como nuestro sustituto en el Calvario. Si eso no se llama herejía, ¿qué es?