Casados con la verdad

Nuevas perspectivas en la investigación histórica se abren, es cierto, pero cualquiera que sean los derroteros historiográficos a seguir en el nuevo siglo, la salud de los resultados no estaría sólo en la capacidad de aplicar un pensamiento creador y complejo, al calor de las nuevas corrientes en el mundo, sino también en saber retomar el legado de las promociones precedentes, sus aportes, tanto en contenido como en lineamientos teóricos, especialmente en campos como la economía, la demografía y los estudios regionales y locales. Es ese el sentido que inspira las páginas del libro de la infatigable Mercedes Alonso. A sus primeros trabajos de este corte en Bastión le seguirían las entrevistas a los Premios Nacional de Historia, conferidos por la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC), desde 1998, como el más alto reconocimiento a los historiadores cubanos, así como a los Premios Ciencias Sociales y a otras personalidades con una larga vida entregada a la investigación y divulgación históricas. No dejar morir el recuerdo y las enseñanzas de tantos que dedicaron y dedican sus vidas al apasionante y difícil quehacer de la investigación y enseñanza de la historia, he ahí uno de los motivos que impulsa cada palabra y que anima a dejar un pedazo de sentimiento en cada pregunta a hombres y mujeres de la historia y para la historia, con maneras de hacer diferentes, pero con un compromiso esencial y único: la búsqueda de la verdad.